Las heridas superficiales localizadas en la piel deben tener un color rojo pálido en su fase inicial, con bordes limpios. Posteriormente se inicia la formación de tejido de granulación para cerrar la herida.
Es importante que si presenta edema, eritema (enrojecimiento), dolor, calor, secreciones por la herida, acuda al médico porque es síntoma de sobre-infección y será necesario entonces la toma de antibióticos formulados.