Los ovarios no influyen ni en la orina ni en la defecación. Lo mejor es consultar al médico tratante para que se realice una valoración completa, una historia clínica, revisar la integridad de los esfínteres y descartar posibles masas que estén haciendo presión y por lo tanto, daño a nivel de esfínteres que no permiten aguantar adecuadamente.