Tanto las pruebas caseras como las pruebas de laboratorio en sangre que se hacen para determinar si hay o no un embarazo, miden una hormona en sangre que se produce en las mujeres embarazadas, la BHCG, y que va subiendo paulatinamente de niveles a medida que el embarazo avanza. La muestra casera de orina puede detectar niveles de esta hormona aproximadamente después de 5 días de retraso. La prueba en el laboratorio podría detectarlos desde antes, pero no se recomienda que se haga antes de haber un atraso, puesto que podría salir negativa, aún existiendo un embarazo.