Los síntomas de la Esclerodermia son muy variables de unos pacientes a otros desde su inicio y según qué órganos estén afectados a lo largo de su evolución. La mayoría de los pacientes presentan síntomas generales como son el cansancio, falta de energía, dolor de articulaciones con o sin inflamación, dolores musculares con o sin pérdida de fuerza, pérdida de peso, entre otras.