1) Se deben tener controles prenatales con ginecología (siempre) mientras dure el embarazo, ya que se considera de alto riesgo. 2) El monitoreo de las cifras de presión arterial y su control deben ser muy minuciosos y estrictos. 3) Realizar los exámenes paraclínicos que sean requeridos para el seguimiento. 4) Evitar la automedicación. 5) Consumir alimentos bajos en sal y ricos en potasio. 6) No faltar a los controles programados prenatales. El resto depende de cada caso en particular y de las semanas de gestación que tenga la madre.