La líbido, con ello el deseo sexual y de forma secundaria, las erecciones, dependen de múltiples factores, el consumo de una vitamina no aporta mayor solución a lo que se está presentando, se debe acudir a una evaluación de urología primero, con el fin de ver qué factores orgánicos pueden estar afectando estos aspectos. Si la revisión física y de urología resultan bien, ya se puede entonces entrar a hacer un tratamiento enfocado a mejorar esta situación, pero primero se debe descartar que no se tenga algo físico u orgánico que sea la causa del problema.