Los trastornos de audición pueden ser debidos por tapón de cerumen en el conducto auditivo externo, infecciones, traumas acústicos o alteraciones en el oído interno que no permiten un buen funcionamiento. Es importante que si a pesar del lavado ótico esto persiste, consultar al médico para realizar un examen presencial del oído afectado, evaluar lesiones y la causa del dolor para determinar si existe alguna inflamación localizada y dar un tratamiento dirigido.