El que una persona sea buena o mala candidata para cirugía refractiva, depende de varias cosas, entre ellas el tipo de patología visual que se presenta, su grado de severidad, si es o no progresiva, la edad en la cual se opera, enfermedades que se tengan de base, estado de salud general, entre otros. Una cirugía refractiva en condiciones ideales, puede tener un efecto de visión 100% 20/20 por un promedio de 5 a 10 años en promedio.