El nivel normal de glicemia en sangre no debe sobrepasar los 110 mg / dl, si es mayor de 126 mg / dl medido en ayunas, indica que la persona tiene Diabetes Mellitus, en ese caso hay que clasificar el tipo de Diabetes que presenta la persona en Tipo I o Tipo II e iniciar tratamiento adecuado. El tratamiento incluye dieta, actividad física y medicamentos. Se debe acudir con el médico de cabecera para iniciar dicho proceso. Una Diabetes Mellitus no controlada o mal controlada puede generar problemas a corto, mediano y largo plazo y entre más alto el valor sostenido de glicemia en el tiempo, las consecuencias de daño a órganos como la retina de los ojos, venas y arterias, riñón, corazón y en otros puede ser mayor. De ahí la importancia de hacer un seguimiento periódico y ser muy juicioso con el tratamiento estipulado.