El hospitalizarla fue lo mejor que se puedo hacer ya que en estos casos el riesgo de suicidio es muy alto . Es más, de ahora en adelante, la niña debe recibir mucho apoyo, acompañamiento y manejo psiquiátrico muy intenso y permanente. El manejo debe ser multidisciplinario, es decir, se debe contar con los buenos oficios del personal médico, psicología, nutricionista o nutriólogo, hogar, centro de estudio, amigos. Todos los que tengan que ver con ella en mayor o menor grado tienen que involucrarse para entender lo que le pasa y ayudarla; todo esto bajo la dirección y orientación del psiquiatra. Se debe empezar a manejar un lenguaje en casa donde no se hable de dietas, de comida que engorda, de la gente que está gorda, de la que está delgada, etc. Es un manejo complejo, largo y dependiendo de esto son los resultados favorables o no