El diagnóstico de las hemorroides internas se hace al examinar el ano visualmente por medio de un instrumento luminoso en el canal, para poder visualizar el interior del recto, el cual puede ser corto: anoscopio (un pequeño tubo que puede examinar las últimas pulgadas del recto) o largo, sigmoidoscopio (un tubo largo y flexible que también puede examinar la parte baja del intestino grueso - colonoscopia).