En una mujer de 20 años de edad, que se supone sana, no es lo más esperable que ocurra un infarto. Lo más probable es que se trate de una inflamación de las costillas llamada Osteocondritis. Sin embargo, si los síntomas son repetitivos, se recomienda que se consulte al médico tratante para dar manejo antiinflamatorio y recomendaciones generales según los hábitos y los que se encuentren durante la consulta.