Pueden ser síntomas alérgicos como resultado de reacciones a polvo casero, al frío, a la humedad, a pólenes, a irritación por sustancias como vapores, detergentes en polvo, etc. Un médico general puede revisar y mirar la faringe y establecer si hay algún tipo de irritación o infección. Felicitaciones por haber dejado el cigarrillo.