No se debe tener sangre en la materia fecal. Si esto ocurre puede ser por problemas hemorroidales, por fisuras anales , por enfermedades de colon que ameritan revisión por el proctólogo. Una rectoscopia o colonoscopia y exámenes de materia fecal para confirmar la presencia de sangre, ayudarán a establecer el diagnóstico y con los manejos.