Lo importante es siempre tomar la temperatura para saber si realmente es fiebre o no, recordar que se considera fiebre una temperatura mayor a 38.5°c, si está por debajo de esta cifra, no es necesario la administración del medicamento. Aumentar el consumo de líquidos, mantener una dieta balanceada, suave, baja en grasas ya que en ocasiones se puede relacionar con vómito o diarrea. En caso de que no baje la fiebre o empeore el estado general, consultar al médico tratante o por urgencias según la severidad de los síntomas. Evitar el contacto con otra personas, evitar los cambios bruscos de temperatura.