A la edad de 3 años, los pacientes pediátricos ya deben mantener adecuadamente el equilibrio, caminar cortas distancias sin alteración a la marcha, pueden presentar caídas intermitentes pero como parte de su desarrollo motor. Si se presenta alteración a la marcha, no da adecuadamente los pasos, se le dificultad correr, se debe consultar al médico para realizar un examen presencial y determinar si existe alguna condición en la cadera.