A esa edad es frecuente que ese tipo de situaciones sucedan ( cada bebé es distinto ) y lo principal que se debe tener es paciencia, siendo lo primero que no se debe perder puesto que esos bebés van a exigir mucha paciencia; ahora, la falta de apetito en un niño puede tener varios orígenes: 1) Que el niño esté triste por algo. 2) Que el niño esté enfermo por algo. 3) Que la comida que recibe lo haya aburrido ( generalmente porque se preparan de la misma forma una y otra vez ). 4) Que esté comiendo cosas que le hagan perder el apetito. En ese orden de ideas hay que empezar por investigar cada una de estas causas e irlas abordando poco a poco hasta lograr que el niño recupere el apetito.