Es muy importante que lo vea un médico, ya que estos cambios repentinos de conducta pueden, en una persona de edad avanzada, deberse a muchas causas, algunas crónicas como la Demencia senil, o el Alzheimer, u otras agudas como un accidente cerebrovascular. Una vez el médico determine la causa, podrá recetarles el medicamento adecuado que permita al paciente mejorarse y a los familiares manejarlo.