Si le parece que la deposición se ha tornado diferente, el bebé se torna inquieto y llora mucho, puede haberse parasitado o infectado en su intestino y se debe recoger una muestra, llevarla al laboratorio y luego al pediatra. Pero si siempre han estado estas características en su materia fecal y el bebé come bien, está tranquila, duerme bien, no será necesario.