Todo depende de qué haya sucedido durante la realización del tacto vaginal, por lo general un examen ginecológico de tacto vaginal no debería dejar sangrado, pero si por ejemplo, al tocar el cuello uterino este se lastima, puede sangrar. Todo depende de qué se haya hecho durante el tacto, qué maniobras, qué se esté investigando, con qué cuidado el médico haya hecho el tacto.