Se puede querer sabiendo que el cuerpo es solo la cáscara y como se sabe, la cáscara no es lo importante en la fruta. Se debe saber que si no le valoran o aprecian por el ser interior y por ser total, (alma, emociones, mente, intelecto) sino por lo que se tiene afuera, esas personas no valen la pena y que se vayan lejos. Se debe saber que la piel se arruga, los dientes se caen, el pelo se mancha, pero los logros y el trabajo por los demás y por las metas que se traza en la vida, es lo que vale la pena. Se debe saber que hay cuerpos esculturales con espíritus tristes y acabados . Se debes saber que mientras se basa la felicidad en el peso de cada día, muchos seres en el mundo y muy cerca de la casa, son flacos o delgados por no tener a nadie que les ofrezca ni un trabajo ni un mendrugo de pan. Se puede pensar que cuando ya no se esté en esta vida, lo que se entrega al universo no va a ser un peso ni una figura externa sino la mano que se dio para que otro se apoyara, la sonrisa al enfermo, la fuerza en el trabajo. Por favor, no mirar afuera, no vale la pena, mirar adentro y construir una vida valiosa.