Lo más recomendable es que se intente no sólo pensar en la penetración sino que antes se dedique un tiempo para juegos previos y estimulación, ya que esto ayuda a la lubricación y por lo tanto ayuda a la dilatación de la vagina y a que la penetración sea más fácil. En ocasiones no es solo alguna alteración anatómica (estrechez) sino problemas en lubricación y esto en muchos casos se da por falta de comunicación con la pareja, estrés, etc.