Para la hipertensión arterial, no queda otra alternativa que seguir las recomendaciones de alimentación y hábitos o estilos de vida saludables, además de la medicación pertinente que se requiera para su control, por otro lado se deben seguir una serie de visitas periódicas con el médico tratante para evaluar la respuesta del cuerpo a las medidas adoptadas. En cuanto al Síndrome De Gilbert, al tratarse de una enfermedad de origen genético, es poco lo que se puede hacer, más que tratar de mantener lo más bajo posibles los niveles de bilirrubina dentro de lo que la ciencia médica actual permite lograr.