Cada persona tiene un patrón de hábito intestinal, algunas personas van una vez al día, otras dos, otras tres, algunas van una vez cada dos o tres días, algunas solo una vez a la semana, en fin, el patrón es variable, pero, podría decirse que si sucede esto, se tiene un comportamiento intestinal envidiable, ya que pocas personas lo poseen de esa forma y es el hábito intestinal más parecido al que tenemos cuando somos bebés, que es el patrón ideal.