Hay que saber que por dura de la experiencia, si los médicos determinaron que debía hacerse era porque convenía. Sabiendo esto se tiene que decir que el legrado hecho fue para limpiar el útero de restos que pudieran estar y para que recupere de forma rápida toda su vitalidad y salud. La idea es no embarazarse en por lo menos 90 días con el fin de que cicatricen bien los tejidos y además, se haya superado emocionalmente la pérdida.