Los problemas del corazón generan un gasto de energías muy intenso, muy fuerte, y cuando el corazón está enfermo, el cuerpo trata de responder por él, como exigiéndole que le mande sangre para poder funcionar adecuadamente.
El sudor se genera por ese gasto de energía que tuvo el resto del cuerpo para tratar de compensar esa falta de funcionamiento del corazón.