El dolor dental puede ser producido por alteraciones estructurales o infecciosas de la raíz nerviosa, encía, caries dentales, a causa de algunos alimentos fríos, a la exposición al aire ambiente o a la masticación. Se debe manejar el dolor con analgésicos a dosis recomendadas y consultar al odontólogo para evaluar presencialmente la pieza dental comprometida y realizar algún tratamiento de ser necesario.