Es posible que se esté contagiando de ellos en lugares públicos como piscinas, o incluso en la propia ducha. El baldosín de los baños debe ser limpiado regularmente con un limpiador que contenga Hipoclorito de Sodio (límpido, blanqueador, cloro, etc). Si no es posible asegurar que la limpieza recomendada se haga, tener un par de sandalias o chanclas plásticas de uso exclusivo, y usarlas siempre en el baño, incluso para ducharse. Después del baño, los pies se deben secar muy bien, incluso entre los dedos con el uso de una toalla limpia. Usar siempre medias, en lo posible de algodón, y talco para los pies, ayudan a mantener los pies secos, y libres de humedad, que es el ambiente en el que los hongos se desarrollan.