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Depende mucho del tamaño del hematoma, la ubicación y el mecanismo por el que se producen. Este tipo de alteraciones pueden tardar hasta 14 días en desaparecer por completo siempre que sean superficiales, independiente del reposo que se haya tenido.
Cuando son más profundos, suelen tardar más tiempo (hasta meses), sin embargo y dado que pueden ser focos de infección e incluso comprometer la movilidad de la articulación, requieren de manejo médico especializado, por lo que es importante que acudas a valoración.
Quedamos atentos a cualquier duda que puedas tener más adelante. No olvides calificarnos.