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No existe ninguna enfermedad que se derive de la práctica que estás realizando y de hecho cuando se realizan limpiezas faciales se suele aplicar primero calor para abrir los poros de la piel y luego frío para cerrarlos.
Lo que debes tener presente es que por los cambios rápidos de temperatura podrías a llegar tener mareos, dolor de cabeza o en ocasiones palpitaciones, pero que son transitorias y no generan ninguna enfermedad; sin embargo es un mito muy extendido de que esto puede causar daño.
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