La causa de la Acrodermatitis no se comprende del todo bien, pero su relación con otras infecciones está bien documentada. En los niños italianos, la Acrodermatitis se observa frecuentemente con la Hepatitis B, pero dicha asociación rara vez se ve en los Estados Unidos. El virus de Epstein- Barr (VEB, mononucleosis) es el que se asocia con más frecuencia con la Acrodermatitis. Otros virus conexos abarcan: Citomegalovirus, virus de Coxsackie, virus de la Parainfluenza, virus Sincicial respiratorio (VSR) y algunas vacunas elaboradas con virus vivos. Una forma genética rara de Acrodermatitis es la Acrodermatitis Enteropática. En este trastorno, el zinc se absorbe de manera deficiente de la alimentación. Agregar suplementos de zinc a la dieta mejora la afección. Esta forma del trastorno puede estar asociada con otras anomalías y retrasos en el desarrollo. La patología de por sí no es contagiosa, pero si lo son los agentes infecciosos asociados a la aparición de la misma y esos son los que hay que evitar contagiar.