Sí, es posible que en el contexto del síndrome de intestino irritable algunos pacientes además de dolor abdominal, distensión abdominal, diarrea, estreñimiento o flatos presenten náuseas o mareos.
Se recomienda mantener una buena hidratación, aumentar el consumo de frutas y verduras previamente lavadas, mantener horarios regulares de alimentación y realizar ejercicio de manera regular.