Al tener la sensación de atoramiento si es necesario que acuda a una valoración presencial para descartar alteraciones en la deglución. El temor a morir puede ser secundario a la sensación, sin embargo es poco probable que eso pase. Si el temor sigue aumentando, es recomendable una valoración con psiquiatría para poder dar herramientas que ayuden a controlar esos pensamientos.