La Azitromicina es un antibiótico que está indicado en múltiples infecciones que durante el embarazo se pueden administrar para el tratamiento de enfermedades de transmisión sexual como la Clamydia. Esta debe ser ordenada por el médico y debe ser indicada adecuadamente si verdaderamente se padece la infección, de lo contrario se debe evitar la ingesta de antibióticos durante el embarazo ya que pueden generar alteraciones en el feto.