Este síndrome llamado anorgasmia, puede tener muchas causas, entre algunas están:
- Enfermedades graves, como la esclerosis múltiple y la enfermedad de Parkinson, y sus efectos sobre el bienestar psicológico pueden obstaculizar el orgasmo.
- Problemas ginecológicos derivados de cirugías, como la histerectomía o las cirugías para tratar el cáncer, pueden afectar el orgasmo.
- Medicamentos para la presión arterial, antipsicóticos, antihistamínicos y antidepresivos.
- Alcoholismo y tabaquismo.
- Problemas de la salud mental, como la ansiedad o la depresión.
- Imagen corporal negativa.
- Estrés y presiones financieras.
- Creencias culturales y religiosas.
- Sensación de vergüenza.
- Culpa por disfrutar del sexo.
- Abuso sexual o emocional en el pasado.
- Falta de conexión con tu pareja.
- Conflictos sin resolver.
- Comunicación defectuosa sobre las necesidades y preferencias sexuales.
- Infidelidad o falta de confianza.
- Violencia de pareja.
Por lo tanto es importante que acudas con tu médico, esencialmente para que puedas descartar algún problema físico o metabólico que te esté provocando esto, así como en la esfera mental para poder mejorar tu situación.
Así mismo también intenta las siguientes recomendaciones como:
- Aprende a entender tu cuerpo y la manera y los momentos en los que disfrutas el contacto puede mejorar la satisfacción sexual.
- La autoestimulación manual o con un vibrador puede ayudarte a descubrir el tipo de contacto que se siente mejor y puede darte información que puedes compartir con tu pareja. Si no estás cómoda explorando tu cuerpo sola, puedes hacerlo con tu pareja.
- Aumenta la estimulación sexual ya sea de manera directa o indirecta en el clítoris para alcanzar el orgasmo.
- El cambio de posiciones sexuales puede producir más estimulación en el clítoris durante la penetración vaginal y si usas vibradores o tienes fantasías durante las relaciones sexuales puede ayudar a tener un orgasmo.
- En algunos casos, el uso de un dispositivo llamado bomba de vacío clitoriana puede aumentar el flujo sanguíneo y la estimulación, aunque no llega a ser muy utilizado.
- Busca terapia de pareja. Un terapeuta puede ayudar con los conflictos de la relación que afectan tu capacidad para alcanzar el orgasmo en caso de que los tuvieras.
- Los terapeutas sexuales se especializan en el tratamiento de los problemas sexuales y la terapia a menudo incluye educación sexual, ayuda con las habilidades de comunicación y ejercicios de comportamiento que tú y tu pareja pueden practicar en casa.
Espero esta información te sea de utilidad, estamos para orientarte.