Si su médico tratante ya le suspendió el sucralfato no lo tome, ya que para esos síntomas no está indicado. Si la frecuencia cardíaca al tomarse el pulso es más de 100 latidos por minuto, y si la dificultad para comer aumenta progresivamente, es recomendable ir al servicio de urgencias si el turno asignado está muy lejos todavía.