Lo más recomendable para tratar un orzuelo es dejarlo quieto, ya que en la mayoría de los casos resuelve solo. No usar remedios caseros como tomate caliente, papa, o cuchillos, ya que estos pueden sobreinfectar la lesión y causar mayores complicaciones en piel y en el ojo. Evitar el rascado, evitar la manipulación de la lesión. En caso que dure más de 15 días, asistir a consulta con el médico tratante.