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Generalmente la vagina posee un pH ácido entre 4.0 y 5.0, sin embargo en la fase premenstrual éste pH se torna aún más ácido entre 3.8 y 4.2 ya que se aumenta la producción de ácido láctico. El equilibrio de éstos valores de pH son de gran importancia como barrera protectora natural ante microorganismos patógenos. Por lo tanto y respondiendo a su pregunta si es posible que éstos cambios de pH se traduzcan en un sabor de la secreción vaginal más ácido que el normalmente percibido.
Espero haberle servido de ayuda, no dude en consultar de nuevo si tiene alguna inquietud adicional.