Las relaciones sexuales implican un desgaste físico y el estar con un cuadro febril implica no estar en las mejores condiciones para una relación, anímica ni físicamente y el desgaste será mayor. Otro asunto es que no se puede tener claro si la causa de la fiebre es un virus, una bacteria, un hongo, o qué y el contacto íntimo favorece el paso de microbios de uno al otro.