Lo que ayuda a controlar esta afección es la dieta, una dieta con pocas carnes rojas, sin mariscos, sin vísceras, sin enlatados como sardinas, sin pavo, sin anchoas, con verduras, frutas, sin espinacas, ni champiñones; con ingesta de leche, quesos, ensaladas puede ser lo recomendado. Limitar el consumo de alcohol.Cuando la enfermedad está activa se debe observar reposo, tomar líquidos y tomar los medicamentos que formula el médico.