La indicación de la toma de los medicamentos depende precisamente de la composición de los medicamentos y de la función que estos cumplan. Por ejemplo hay dos medicamentos que se usan frecuentemente para control del azúcar que son la Metformina, que siempre debe tomarse con las comidas y la Glibenclamida que puede tomarse antes. Esto es porque aunque al final ayudan a bajar el azúcar tienen diferentes mecanismos de acción y por lo tanto se toman de diferente forma.