Puede estar relacionado con alguna alteración del corazón por ejemplo infarto agudo, angina, etc. pero también con problemas pulmonares como infecciones, trombo embolismos, neumotórax, etc.
De igual manera también se pueden presentar con alteraciones del esqueleto o de las estructuras como hueso, tejidos articulares, musculares que existen en el tórax, que también se manifiestan con dolores en el pecho. En consecuencia, puede venir desde una situación gravísima como un infarto hasta algo más sencillo como un dolor en la costilla por dormir mal acomodada.