Mejorar la comunicación con su niño, sentarse con ella en un ambiente amoroso, cálido, tomarla del brazo, mirarla con cariño a los ojos, darle confianza ya que un niño que llora mucho a esa edad puede estar siendo víctima de abuso en el colegio (Bulling), de abuso sexual, etc. No reprenderlo si algo no le gusta porque perdería la confianza, obsérvelo. Plantear esto al pediatra y si es el caso hasta al psiquiatra infantil.