Recordar que la Fibromialgia no es una enfermedad, sino una constelación de síntomas que pueden controlarse en la mayoría de los casos. Efectuar pequeños cambios en el estilo de vida como reducir el estrés o mejorar el sueño, sin embargo en muchos casos se requiere un programa de cuidados completo que incluye medicamentos, ejercicio e instrucción de técnicas para sobrellevar el dolor.