Lo principal es la dieta. Debe estar compuesta de alimentos bajos en grasa, evitar lácteos en exceso, dulces, comidas rápidas, salsas, condimentos, mantener horarios de alimentación establecidos y una adecuada hidratación preferiblemente con agua o jugos de fruta natural (no ácidos). Si hay dolor intenso, fiebre, vómito o diarrea lo más recomendado es que consulte a su médico de cabecera o por urgencias según la severidad de los síntomas. En ningún caso es recomendada la automedicación.