Esos síntomas pueden corresponder a un cuadro de resfriado, estrés, cansancio ocular y general por jornadas de trabajo largas. Es recomendable que se hidrate constantemente, se eviten jornadas largas de trabajo, si la irritación ocular continúa acudir a una valoración presencial para poder realizar un examen de optometría y así determinar si se requieren lentes especiales, entre otros.