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De entrada, tener una infección en la sangre es algo complicado, ya que condiciona la presencia de una bacteria de forma diseminada, por todo el cuerpo, y que amerita un tratamiento intensivo y de amplio espectro para poderla erradicar.
De allí que tener una bacteria en la sangre no es nada bueno.
Ahora, la severidad del cuadro depende de muchos factores (estado general, edad del paciente, presencia de otras enfermedades, etc), los cuales van a determinar la respuesta al tratamiento, y el pronóstico del paciente.
Habría que analizar el caso con detalle, para tener una idea más exacta.
Espero haberte orientado. Gracias por consultarnos.