Probablemente se esté enfrentando a lo que los médicos llamamos el cólico del lactante o recién nacido, el cual es una molestia benigna pero que inquieta mucho a los padres. Lo primero es asegurarse de que se trata de un cólico del bebé, ya que el niño puede llorar por otros motivos, como el frío, el calor, el hambre, tener el pañal sucio, etc. A continuación algunos concejos que pueden ser útiles: 1. Masajes circulares en el abdomen del bebé, preferiblemente con aceite tibio (cuidado de no quemar la piel del bebe). 2. Estiramiento de piernas y movimientos de “pedaleo de bicicleta”. 3. Colocar al bebé boca abajo con la barriga en el antebrazo izquierdo y la palma de la mano izquierda en su barriguita. Colocar la palma de la mano derecha en su espalda y darle pequeñas palmaditas, esto le ayudará a eliminar gases. 4. Dar al bebé un baño de agua tibia. El baño relaja la musculatura de todo el cuerpo y puede que, al relajar los músculos del abdomen, los efectos del cólico del bebé cesen o se minimicen. 5. Una última opción sería usar gotas orales que contengan Simeticona. Si la situación no mejora con lo anterior se debe consultar al servicio de pediatría.