Cuando se expone a radiación ionizante se produce un efecto primario sobre el testículo y es el descenso en el número de espermatogónias, que originan una disminución posterior del número de espermatozoides produciendo un cierto período de fertilidad temporal, seguida de una fase de esterilidad. Dependiendo de la dosis y duración se produce la esterilización irreversible y permanente. Por lo cual si se trabaja con radiación, se deben tener las medidas de protección.