El acné es una enfermedad inflamatoria crónica de la piel que afecta más a adolescentes y adultos y se aumenta por factores hormonales, intrínsecos de la piel, alimentos, estrés, etc. Es importante manejar estos factores para que la formación de lesiones disminuya.
Este se debe tratar con antibióticos orales y tópicos, acompañados de comedolíticos (rompe las lesiones tipo comedones). Se ordena el tratamiento dependiendo de la extensión y la forma de acné. Debe consultar al médico para ordenar el tratamiento.